Sombra blanca

Libro al que pertenece: 
Las llaves del reino
Año: 
2000
Editorial: 
Hiperión
Poema incluido en el disco: 
Audio del poema musicalizado: 

 

TE inspeccionas. Te auscultas, te sometes
sin llegar a ser hielo o sombra blanca,
parecido a una puerta
de cristales opaca. Sin llegar a ser mano
de noviembre, así eras tú y pasabas.
Así eras cada día, como
azar o quimera sorprendente
que no se expresa ni se calla.
Y eras la tierra y la temperatura
donde planea el aire,
las evaporaciones y la escarcha.
Pura argucia sutil de hacerte cosa
y vivir cada día enmascarada.
De ir descendiendo en la íntima
posición de la falacia
y pasar como pasa por las calles
el calor o el frescor de la mañana...
Puesto que no eras ninguna
importante verdad ni eras ninguna
mentira. Puesto que sólo señalabas,
las terminales estaciones
próximas o lejanas.
 
 Te inspeccionas. No te encuentras. Te sometes,
no hay nada, pero
¿ cómo te abarcas y te abarcan?
¿ Cómo bajas del frío
y enhebras vida cálida ? ¿Cómo
paseas descaradamente
por la ciudad y te confundes, dama
del sol u hombre de la noche,
desconocida, amorfa, inusitada?