Una canción desesperada

Libro al que pertenece: 
La liturgia del desorden. La matemática del desorden
Año: 
1983
Editorial: 
Hiperión

 

La mañana,
negra aún con las estrellas de la noche,
vomita el frío de un Enero que golpea
corazones y cólicos.
Ella,
apenas un latido bajo el edredón
intenta dormir, consumida,
por encima de la Noche.
Yo,
¡me cago en todos mis muertos!
no encuentro el Nolotil
y no amanece.